Tentación...

Me levanté de la cama y fui hasta la cocina a tomar un poco de agua. Cuando regresé a la habitación no pude resistirme y me quedé parada, apoyada contra el marco de la puerta mirándote dormir.

La cama estaba toda revuelta, parte de la sábana colgaba a un lado de ella. Te encontrabas de espalda, como siempre tu mano estaba debajo de la almohada y tu rostro miraba hacia al costado. Una pequeña sonrisa asomaba a tus labios.
Eras una tentación, aunque estaba cansada por la noche que habíamos pasado, mi cuerpo comenzó a sentir nuevamente el deseo.
Quería resistirme pero no podía, comencé a sentir un deseo incontrolable que se mezcló con el hambre... si amor, sentí hambre por vos... deseaba saborearte nuevamente, sentir tu sabor en mi boca… mmm ya no podía resistirme, pasé mi lengua por mis labios y sonreí pensando en el banquete que muy pronto iba a darme... tu piel y el chocolate.
Sigilosamente salí y fui hasta la cocina a buscarlo.
Cuando regresé a la habitación, te habías dado vuelta como si instintivamente supieras lo que pensaba hacer.
Lentamente me deslice entre tus piernas, suavemente comencé a besarte y tocar tu cuerpo, poco a poco volvías a la vida, te seguí besando, recorriendo tu cuerpo con mi lengua, mientras lo hacía abriste tus ojos y me miraste, te sonreí y en mi rostro pudiste ver mi deseo y mi hambre.
Me incorporé y busqué el helado de chocolate. Tomé una cucharada y poco a poco fui bajando nuevamente…
Sonreíste, cerraste tus ojos y me dejaste hacer.


No hay nada más rico ni más placentero que tu sabor mezclado con el chocolate...