La niña que fui ... (Anónimo)
Me miras, te miro! te extrañas, me extraño! que inmenso puente ha tendido el tiempo! Y yo que lo he dejado inmóvil, estoy más extrañada que tú. En todos estos años han cambiado tantas cosas. Quedé presa de ilusiones y de sueños. Te diré cual es mi secreto, mantener el encanto y la magia como en cajitas de cristal, puras e inmaculadas. Los días y las noches acompañan el esplendor de mi existencia y no hay nada tan reconfortante como una carcajada y el relato de un cuento. Vivo sorprendida y no dejo de asombrarme ante las pequeñas cosas. Jugar y soñar es mi predilección. Si de imaginación se trata no tengo límite, y mis ojos siguen emocionándose y riéndose con la inocencia y pureza de siempre. Ahora que te miro, y descubro tu preocupación, tus desilusiones, tu desconfianza, tus temores y ambiciones debo decirte que no te envidio. Mi voluntad por se mayor no compensa la realidad que vives como adulta. No te preocupes seguiré viva en ti y cada día con todas mis fuerzas te invitaré a...
Y estarás extremadamente bella.
ResponderBorrarUn saludo desde Madrid
Muchas gracias por pasar!
BorrarXoXo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarGran frase. Bonito lugar. Me volveré a pasar para leerte con más detenimiento...
ResponderBorrarHola! Me alegro que te guste! Te espero y gracias por pasar!
BorrarXoXo
Una mujer debe brillas de la cabeza a los pies
ResponderBorrarEstoy de acuerdo pero solo con el hombre indicado, hay ciertos hombres q no merecen tal devoción!
BorrarGracias por pasar!
Xoxo
Jaajaja! Muy buena frase!! Estoy de acuerdo, un hombre que nos soporte en nuestro peor momento y nos diga que somos hermosas, merece que nos arreglemos por y para él!!
ResponderBorrarBesos!
Me gusta el blog!
Me alegro que te guste!
BorrarGracias por pasar!
XoXo