Soy una mujer joven, atractiva, independiente, sexual y dominante, vivo sola y no dependo de ningún hombre que pague mis gastos. Me gusta el lujo y el poder y me rodeo de personas que sienten y buscan lo mismo que yo. Sin embargo desde hace unos años comprendí que algo faltaba en mi vida. Hombres no me han faltado, he tenido tantos amantes que de algunos ya ni siquiera recuerdo sus nombres. Algunos fueron grandes amores, otros grandes maestros en el sexo y otros que pasaron sin pena ni gloria. Siempre me atrajeron los hombres inteligentes y recios. Ese tipo de hombre que los rodea un aura de poder y casi siempre fueron los mejores amantes. El poder me excita, me seduce. También aprendí que los más atractivos no siempre son los que mejor te tratan porque están tan pagados de si mismos que solo buscan su propio placer. Entendí que recio no es sinónimo de maltrato. No me gusta el maltrato pero si los juegos. Quizás por todo esto nunca me sentí atraída por un hombre débil
Hola... que bien,q ue alegría de vuelta con retazos de frescura como este.
ResponderBorrarYo me confieso tan exigente como todo lo expuesto, vamos si no es mucho pedir...
Besito.
Es super original tu blog
ResponderBorraruna ventana llena de frescura para la mente caliente
besos
Holo Lydia! Es cierot regresé! necesitaba un descanso para acomodar mis ideas!!
ResponderBorrarY hay q ser exigentes nunca debemos conformarnos con menos!
Gracias Clip x tus palabras. Me alegro que te guste mi blog.-
ResponderBorrarBesos!
Yo confieso que quiero un hombre que me haga perder la razón, que sea mi amante y que me haga reír y sentir, que sea capaz de despertar a la mujer salvaje que llevo dentro..., con todas mis fuerzas
ResponderBorrarMuy profundo.
ResponderBorrarEncontré tu blog a través del blog de Lydia.
Me gustó y volveré.
Saludos