Almas gemelas… una historia de Amor (con ideas de Maruncha)

Hace 11 años atrás, compré un libro que nos marcó tanto a mí como a M y a P, narraba la historia de un hombre y una mujer que tuvieron que pasar duras pruebas para poder estar juntos. El amor que sentían era tan fuerte que ni la muerte había logrado separarlos, porque ellos eran almas gemelas.

Se pertenecían. El sentido de unión los hacía reencontrarse una y otra vez para vivir su amor.

La historia nos había fascinado tanto que nos pasamos meses buscando información sobre la reencarnación y las almas gemelas y fue así como descubrimos esta leyenda…

Cuenta la leyenda que cuando Dios creó al hombre, sintió la necesidad de darle algo más que inteligencia y por eso le otorgó el don de los sentimientos… pero como la vida es complicada y lo fue desde siempre, Dios tomó la precaución de dividir el alma en muchas partes para que a lo largo de nuestras vidas, fuésemos encontrando cada partecita hasta llegar a completarla. El alma se va formando desde el mismo momento de la concepción. Nuestros padres nos regalan una partecita de la suya, también los hermanos, los abuelos, los tíos, los amigos… cada una de las personas que pasan a lo largo de nuestras vidas, nos ayudan a reencontrarnos con el total de nuestra alma.

Sin embargo para que este milagro se complete nos falta el ingrediente principal… debemos encontrar a esa persona que nos acompañará a lo largo de nuestras vidas, la persona por la cual seremos capaces de dar todo sin esperar nada a cambio, la persona que nos completará , nuestro espejo…. ¿Pero cómo se reconoce? Fácil, solo debemos mirar a los ojos del otro, pero mirar bien y cuando te veas reflejado en esos ojos, es porque habrás hallado a tu otra mitad.

Las almas gemelas no siempre tienen los mismos intereses, es más, lo más probable es que sean completamente diferentes y ahí esta la respuesta…

El alma gemela es el complemento. Es un amor que trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las distancias. Al encontrarse, sienten una infinita necesidad de abrazarse, de besarse, de sentirse cerca y expandir las energías de sus corazones. Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.

Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son.

Si pelean, parecerán marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malos entendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro. Y su amor crecerá cada día más y más. Se darán cuenta de que aunque sus almas estuvieron separadas, han estado buscándose a lo largo de los años y solo al encontrarse, comprenderán el por qué de la espera, comprenderán que las experiencias, buenas o malas, los estaba preparando para encontrar su destino final. Para volver a unirse.

Pero lo más importante es que a todos nos llega, pueden pasar años o meses, puede ocurrir en Argentina o en una playa de Brasil donde a lo lejos se escuchaba "La Isla del Sol" y como dice la canción, los caminos de P y E se cruzaron.

Cuando P regresó de Brasil volvió distinta y unos días más tarde, estudiando para un parcial nos miró y nos dijo: chicas…lo encontré...es él. Y no se equivocó. Durante estos años pasaron muchas cosas, hubo alegrías, tristezas, algún que otro enojo, una separación, pero el amor fue más fuerte y perduró, porque ellos fueron creciendo juntos, aprendieron a respetarse; a amarse; a aceptarse como son, con defectos y virtudes, porque ese es el verdadero amor, el regalo más grande que nos ofrece la vida. Por eso les vuelvo a decir, que encontrar a la persona no es difícil, solo hay que saber mirar.

Y si todavía alguno de ustedes sigue sin creer en que existe esa otra mitad o todavía no la encontró…les propongo algo… observen a P y a E mirarse, observen el amor que se profesan, sus miradas cómplices, como están al pendiente el uno del otro, como se acompañan, como se cuidan y como son capaces de entregarse… entonces ahí, entenderán de lo que hablo.

Comentarios

  1. si es juy cierto..... :) existe almas genmelas y encuntros con el destino ..... pero son pocos los priveligiados que lo encuntran .... :) y solo hallaran la felicidad... esta n protegidos por dios.. el lso une... pero paar eso. tienen que psar cosas.. sufrir.. y dios les pone pruebas aver si pueden soportar.... hasta lograr que realmente . supoeraron todo esos obstaculos recien hallaran la felñicidad..:)

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